El profesor australiano Daniel Watson sale a la carretera con su camioneta durante dos años para surfear todas las costas de Latinoamérica, pero se encuentra surfeando también otras aventuras y momentos memorables.

«Cuando estaba surfeando en México, un pez saltó del agua y trató de comerse mi cabeza. En el proceso, su mandíbula se rompió y dejó una parte en mi cabeza, detrás de mi oreja. La sacó el doctor local, de tan sólo 17 años de edad, y yo ya estaba enseguida en camino :)»

¿Ustedes los australianos tienen un gen de trotamundos?
Creo que los australianos son definitivamente el tipo de personas «exploradoras». A menudo estamos fuera los fines de semana en algún tipo de aventura y nos gusta estar fuera tanto como podamos. Australia es un país hermoso y tiene una gran variedad de paisajes y culturas para descubrir. Nosotros, como sociedad, a menudo disfrutamos de la emoción de los viajes y la aventura, tanto solos como acompañados.

¿Has guardado algunas estadísticas durante tu gira por las Américas?
Sí, conduje 78.000 km, crucé las fronteras 27 veces y entré en 16 países en poco menos de 2 años. Todo con un solo juego de neumáticos 🙂 También hice dos travesías marítimas, una de Panamá a Colombia y otra de Argentina a Panamá.

¿Qué fue lo más extraño que te pasó en el camino?
Cuando estaba surfeando en México, un pez saltó del agua y trató de comerse mi cabeza. En el proceso, su mandíbula se rompió y dejó una parte en mi cabeza, detrás de mi oreja. La sacó el doctor local, de tan sólo 17 años de edad, y yo ya estaba enseguida en camino 🙂

¿Y lo mejor que te pasó?
Mientras estaba en el salar de Bolivia me di cuenta de que soy más fuerte mentalmente de lo que pensaba. Me encontré en un estado de aislamiento que nunca antes había experimentado y aunque sentí que en algunos momentos me estaba «perdiendo», salí más fuerte que antes. Siento que para saber quién eres realmente, necesitas evitar las personas y quitar las demás distracciones.

¿Tenías compañeros de viaje? ¿Qué hay de la seguridad en el camino?
En esos dos años, tuve la suerte de que me acompañaran muchos amigos. Estuve solo durante seis meses en total. Algunos se me unieron por días y otros por meses. Tuve la suerte de que no me robaran nada de mi camión o o a mí personalmente. Sin embargo, tuve muchas aventuras. Como la vez que me iban a conceder una visa para México solo por prestar favores sexuales (salí de eso), o la vez que perdí todas mis cosas de camping y tablas de surf por un incendio (también en México). O la vez que me persiguieron los bandidos en la carretera (también desafortunadamente en México), ja ja! Ah y luego estuvo la vez que fui perseguido por un grupo local de granjeros ya que me confundieron con alguien que hizo que su amigo tuviera un accidente de moto. O la vez que mi camión (Carlos) se deslizó por un camino maderero abandonado en Chile y tuve que cortar tres árboles para usarlos como tracción para salir.

¿Podemos hablar de una mentalidad o forma de vida latinoamericana?
América Latina es increíble. Todos los aspectos de la cultura son hermosos de presenciar y también de formar parte de ellos. Lo que más me impactó del viaje fue la importancia que se le da a la familia en América Latina. Gran parte del «mundo occidental» se equivoca. La familia, por lo que experimenté en mi viaje, debería estar la número uno y todo lo demás debería venir a continuación. Tomé conciencia de ello en forma inmediata y me gustaría pensar que me llevó a cambiar mi mentalidad consecuentemente.

Sé que es difícil, pero ¿podrías elegir algunos puntos destacados para los surfistas de América Latina? ¿Dónde se sentirían como en casa?
Baja California con tu propio vehículo es un paraíso para los surfistas. Hay tantos lugares para acampar y pasar fácilmente semanas, si no meses. Si uno está equipado y preparado para estar aislado por un buen tiempo, Baja es el lugar para ir! Sólo hay que tener cuidado con los escorpiones.

¿Cómo se comparan las olas que has montado en Latinoamérica con las de Australia?
Aprendí a surfear en la Costa de Oro de Australia. El surf en Australia es generalmente bastante consistente y tenemos agua muy limpia y olas sólidas. Encontré que el agua alrededor de Bocas del Toro en Panamá le sigue en nivel de claridad y calidez. Encontré unas olas increíbles tanto allí como en la costa del Pacífico cerca de David. Panamá, en general, es una joya escondida para el surf!

¿Algún punto a destacar para los amantes de la cultura o de la comida?
Una de mis cosas favoritas para hacer al pasar por un pueblo, no importa cuán grande o pequeño sea, era pasar por el mercado. Dentro siempre había pequeñas tiendas que vendían un menú del día. Estos siempre eran muy sabrosos e increíblemente baratos. También era una manera fantástica de ver los alrededores. Los mercados siempre están animados y nunca son aburridos.

¿Qué es lo siguiente?
Actualmente vivo en Tirana, Albania, trabajando como profesor en una escuela internacional. Me mudaré a Suiza en verano para empezar a trabajar en una escuela de allí y también para dar los últimos retoques a mi película antes de que se estrene. Estoy pensando en hacer una expedición similar desde Suiza a Sudáfrica dentro de un par de años. El tiempo lo dirá.

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Daniel Watson convertirá pronto su viaje por carretera en un pequeño documental. Para seguirlo en Instagram: @keeptheoceanonyourright