Como uno de los primeros tablistas “freeride” (extremos) de nieve en Turquía, Babür Vatansever nunca pierde la oportunidad de agarrar su tabla para recorrer las montañas y los mares del país y descubrir cada vez nuevas pistas y rutas. Hablamos con él sobre algunos de los puntos de interés que se pueden descubrir durante un fin de semana largo desde Estambul hasta Irán.

«Normalmente, la historia del snowboard comienza en 1977, cuando Jack Burton lo patentó. Se le conoce como el inventor del snowboard, pero nuestros antepasados ya lo hacían aquí en Petran hace 300 años!»

¡Hola Babür! ¿Dónde estás ahora? ¿Qué ves en los alrededores?
Estoy mirando una montaña desde la ventanilla de mi coche. ¿Cómo estás tú? ¿Qué ves a tu alrededor?

Veo el jardín de la Embajada del Vaticano en Estambul y sus cipreses gigantes desde la ventana de mi despacho. ¿Funciona bien Internet allí? ¿Cuál es tu secreto para estar conectado en las montañas?
Suelo elegir lugares altos, buscando una señal 4,5G. Actualmente estoy muy cerca de la estación de esquí Saklıkent de Antalya, a 1.500 metros de altura.

¿Podemos decir que eres uno de los primeros tablistas freeride de Turquía? ¿Qué significa “freeride”? ¿No te gusta mantenerte dentro de los límites?
Ya se sabe que tengo una carrera de snowboard. La historia de este deporte se remonta a la gente que sube y se desliza por las laderas fuera de pista, en lugar de quedarse en las estaciones de esquí. Lo llamamos “freeride” o últimamente “backcountry”. En los primeros tiempos de este deporte, no se permitía a los practicantes de la tabla de nieve entrar en las estaciones de esquí. La primera generación de tablistas solía pasar el rato al estilo de la guerrilla. Recuerdo las veces que no me permitieron entrar en las pistas de esquí de la estación de Beceren a finales de los 80 y principios de los 90. Luego la tabla de nieve se convirtió en una subcultura y se reposicionó en el “núcleo” de los deportes de invierno. Se construyeron parques de snowboard y se popularizó el estilo libre. Junto con algunos amigos, soy uno de los impulsores de este tipo de deporte en Turquía.

¿Cuándo despegó el snowboard en Turquía?
Era un deporte prohibido a principios de los años 90, pero se popularizó a partir de 1995 o 96, un impacto que llegó primero de América y luego de Europa. Era interesante para la gente ver a alguien dando volteretas en el aire en los espectáculos de tabla de nieve estilo libre en los que también he participado desde 1999. Poco a poco, su popularidad ha ido creciendo y, en algunos casos, el snowboard se ha hecho más popular en Turquía que en Europa. Hemos vivido este proceso desde el principio hasta el final.

¿Es Uludağ la montaña que te enseñó a hacer snowboard?
Sí, nací en Bursa. Como se me daba bien dibujar caricaturas, la gente me aconsejó que fuera a Estambul para progresar como dibujante. “No puedo alejarme de Uludağ”, dije y solicité entrar en el Departamento de Pintura de la Universidad de Uludağ. En ese momento no quería separarme de la montaña. Utilizaba la escuela como pantalla y subía a la montaña a hacer snowboard, siempre que podía.

¿Qué podrías contarnos sobre Uludağ que la mayoría de la gente no sabe?
Uludağ solía ser una montaña realmente hermosa… Recuerdo los tiempos en que era un lugar prístino y virgen. Puedes imaginar a Uludağ como un rollo suizo. Sólo vemos la parte delantera de ese pastel. En realidad, es una larga cordillera que se extiende hacia atrás hasta la ciudad de İnegöl. Su verdadero pico ni siquiera es visible. A nosotros, como grupo de amigos, nos encanta ir a la parte trasera de la montaña con motos de nieve y hacer snowboard allí en las laderas que nadie conoce.

De hecho, Uludağ tiene muchas otras virtudes. Estuve allí hace años, cuando intentaron por primera vez abrir la montaña al turismo de verano. Por lo que sé, también es la montaña donde se hicieron las primeras observaciones de estrellas en Turquía. Es una montaña legendaria en sí misma, conocida como “Olympos de Mysia” en la antigüedad…
Por supuesto, el lugar era frecuentado por monjes en la antigüedad. Todavía hay cabañas de monjes allí arriba. De hecho, la montaña tiene un mayor potencial y el turismo de invierno es sólo un aspecto menor. Hay mucho más que hacer allí, muchos lugares que explorar para practicar deportes y actividades en la naturaleza. Su estructura endémica también es muy especial. La parte trasera de la montaña tiene una geografía completamente diferente, y las laderas del sur también lo son. Todavía voy allí a acampar de vez en cuando. Hoy en día, estoy a la caza de aventuras de nieve más salvajes. Por eso vamos a lugares desconocidos, donde no hay estaciones de esquí. Sin embargo, Uludağ siempre será especial para mí. Iré a visitarla cada vez que reciba una llamada suya.

Has explorado casi todas las demás altas montañas de Turquía… ¿Hay alguna que aún no hayas escalado?
Suelo recibir sugerencias de mis seguidores en las redes sociales. El otro día me llegó una nueva propuesta, por ejemplo, y alguien me informó de una montaña con buena calidad de nieve, situada a 50-60 kilómetros detrás de la ciudad de Mersin. Estoy pensando en explorarla en la primera oportunidad que tenga. El invierno pasado, descubrí por casualidad la montaña Ovit, en Rize. Las cordilleras de Kaçkar tienen una geografía increíble!

Hace unos años, estuviste en la misma zona para grabar un vídeo, ¿verdad?
Estuve en Petran, una meseta más baja cerca de Ovit. Los lugareños llevan cientos de años practicando el snowboard allí. Me gustaría que pudieras verlo ahora, pero tengo una tabla de Petran colgada delante de mi casa rodante. La historia es muy interesante. Los aldeanos recuerdan que llevan viviendo en la meseta de Petran unos 300 años (es decir, 4 ó 5 generaciones). Es una meseta muy alta; las laderas son realmente muy empinadas. El lugar se parece a los Alpes. También hay pastos alpinos en el suelo que dan lugar a una buena capa de nieve. Cuando hay mucha nieve, los lugareños necesitan un suelo duro para rezar al aire libre. Para ello, fabricaron estas tablas. Luego descubrieron que también pueden deslizarse por la nieve con estas tablas. Atan una cuerda a un extremo de la tabla y van a la aldea que está justo debajo para abastecerse. Un hombre de 60 años llamado Hızır Havuz, que fabrica las tablas de Petran, nos contó que las utilizan incluso para cazar. Ponen al animal cazado en ella para que regrese. Bajar andando lleva una hora, pero esquiar sólo lleva 5 minutos. Cuando vi a una abuelita de 70 años deslizándose sobre una tabla de Petran, me di cuenta de que para ellos no es un entretenimiento o un deporte, sino una forma de vida. Pronto, todo el mundo se enteró de la existencia de la tabla Petran. Famosos tablistas de nieve visitaron Turquía para conocer el lugar. Normalmente, la historia del snowboard comienza en 1977, cuando Jack Burton lo patentó. Se le conoce como el inventor del snowboard, pero nuestros antepasados ya lo hacían aquí hace 300 años.

¡Bajemos ahora de la montaña al mar! A ti también te interesan los deportes acuáticos. ¿Pasas repentinamente de la montaña al mar en la misma temporada?
Normalmente iría a la montaña Ovit por estas fechas (en diciembre), ¡pero me enteré de que venía una tormenta a Alanya! Esto significa que la ola se acerca. Aunque está en la costa mediterránea, Alanya recibe olas grandes como las del océano, aptas para el surf, pero la gente no sabe mucho de eso. Esta noche me quedaré en las montañas y mañana bajaré a Alanya para surfear. El año pasado estuvimos aquí para surfear. Nos levantamos sobre las 6 ó 7 de la mañana y nos lanzamos al agua para surfear hasta las 11 de la mañana aproximadamente. Cuando las olas empezaron a ser más pequeñas, se nos ocurrió una idea loca. Nos secamos el pelo, nos quitamos los trajes de surf, cogimos nuestras tablas de nieve y subimos a la montaña Akdağ, que se eleva detrás de la ciudad de Alanya. Hicimos snowboard el mismo día. Estoy pensando en filmar esto pronto, ya que no se puede hacer en muchos lugares. La ciudad surfera de Biarritz, en Francia, también permite hacerlo. La ciudad se encuentra a los pies de los Pirineos, y es posible hacer snowboard a pocas horas de la playa.

¿No es una especie de calendario Hijri?
Dicen que es completamente único para ellos, que sólo es válido en Irán. Tienen una cultura muy distinta. Los hábitos de comer y beber son completamente diferentes. Sirven la comida en bandejas. Desperdiciamos toda la comida, hasta que nos acostumbramos. Después de Tabriz, fuimos a Teherán. Hay estaciones de esquí detrás de Teherán. Es una zona de esquí enorme, como Trois Vallee (Tres Valles) en Francia. Los picos de Şimşek, Dizin y Derbendser están alineados detrás de la ciudad -los montañeros conocen muy bien el último-. Cuentan con hermosas instalaciones, pero todas han sido construidas en los años 70, durante el régimen del Sha. Hay cabinas con forma de burbuja y teleféricos, como si salieran de películas de ciencia ficción que imaginan los años 2000 desde los 70. Mientras estábamos en Teherán, un general iraní llamado Qasem Soleimani fue asesinado y hubo una pequeña conmoción en el país. Yo no suelo entrar en pánico en estas situaciones y escucho a la gente local. Mi amigo me dijo: “Hermano, esto es Irán. Estas cosas siempre ocurren entre Irán y Estados Unidos. No te preocupes”. Entonces, las estaciones de esquí estuvieron cerradas durante tres días. Mientras pensábamos qué hacer durante tres días, recordé un mensaje que había recibido en Instagram. Un chico que nos oyó entrar en Irán me había dado la bienvenida en las redes sociales y me preguntó: “¿Has hecho alguna vez tabla de arena en el desierto?”. Sinceramente, en ese momento no lo pensé mucho. Pero, por qué no, ¡ya que las estaciones de esquí habían cerrado! El chico se llamaba Arman. Le envié un mensaje de texto y le pregunté: “¿Sigue siendo válida tu oferta?” Me dijo: “¡Claro! Tenemos que conducir 600 kilómetros hacia Shiraz para entrar en el desierto de Maranjab. Puedo conseguir un caravanserai de 600 años y nos alojaríamos allí”.

¡Como un sueño!
Nos subimos al coche y nos pusimos en marcha. A la entrada del desierto, Arman dijo: “Tenemos que desinflar los neumáticos”. Desinflamos los neumáticos de 40 PSI a 15 PSI. Eso no fue suficiente y el coche se hundió en la arena después de avanzar 100 metros. Lo redujimos a 10 PSI hasta un punto en el que casi no había aire en los neumáticos. Entonces, toda la tracción del coche cambió y continuamos así durante 150 kilómetros en el desierto. Nos deslizamos por las dunas a lo largo del camino y encendimos un fuego en medio del desierto. Arman nos preparó hamburguesas al estilo del desierto. Al oscurecer, empezamos a oír las voces de los zorros del desierto y a ver el brillo de sus ojos alrededor. Por fin llegamos a un caravasar con cúpulas hechas de piedras naturales. Había un gran patio y un pozo de agua en el centro. Y por supuesto, camellos… Fue una de las vistas más interesantes que he visto en mi vida.

¿Volverías a ir allí?
Iría 10 veces más. Si las fronteras no estuvieran cerradas, estaría dispuesto a ir hasta Turkmenistán para hacer snowboard en las tundras en lugares remotos a los que sólo se puede llegar montando a caballo. Ahora, quiero explorar más el Este.

* Los iraníes utilizan el Calendario Persa o Jalali, que es un calendario solar que sólo se utiliza en Irán y Afganistán. Se trata de un calendario Hijri basado en un año solar, mientras que los países árabes utilizan un calendario Hijri basado en un año lunar, que es 11 días más corto. Turquía, por su parte, empezó a utilizar el calendario gregoriano como otros países europeos, después de que el Imperio Otomano se desintegrara y se declarara la República de Turquía a principios de la década de 1920.

** Se sabe que los tirhandils, que hasta hace poco eran utilizados por los buceadores de esponjas en Bodrum, fueron traídos a las costas del Egeo por los cretenses tras el gran intercambio de población que tuvo lugar entre Turquía y Grecia después de la Guerra de la Independencia de Turquía (1919 – 1923).

*** El primer navegante turco que dio la vuelta al mundo en su barco de vela Kısmet entre 1965 y 1968.

**** Portugal fue el fin del mundo conocido hasta mediados del siglo XIV, cuando los marineros portugueses desarrollaron sus habilidades de navegación para explorar las oscuras aguas del Atlántico, que antes se creía que estaban llenas de monstruos marinos mitológicos.